24 de septiembre de 2011
ALZHEIMER
Hace tiempo que no escribo nada en el blog, lo sé. Pero me veo en la necesidad de hacerlo ahora para comentar algo (a mi juicio importante) que ha sucedido hoy. Acabo de asistir a la reinauguración del hotel Delfín Bajamar, como el primer centro a nivel no solo insular, sino nacional, que atenderá las demandas de los enfermos de una enfermedad que está en boca de todo el mundo, el alzheimer. Hace pocos días, muy pocos días,se celebró el "día del alzheimer", y creo que, por la importancia de esta enfermedad, es de bien comentarla y dar a conocer a los que me lean, aunque sean pocos, que ha abierto sus puertas un centro, el hotel delfín bajamar, en la localidad de La Laguna, Tenerife, pero redirigido hacia unos enfermos que padecen esta dura enfermedad que tantos quebraderos de cabeza da a los familiares que los atienden. Al evento asistieron las primeras personalidades de la política en Canarias, Don Paulino Rivero, presidente del gobierno de Canarias, Don Ricardo Melchior, presidente del Cabildo Insular de Tenerife, y, en representación del Ayuntamiento de San Cristobal de La Laguna, asistió el concejal Don Antonio Godiño. Todos ellos, después de la bendición de las instalaciones, dirigieron unas palabras a los asistentes, largamente aplaudidas, pero sin duda, las palabras que más calaron en todos los asistentes que allí nos encontrábamos, fueron las de D. Lorenzo Hernández, propietario del Hotel Delfin Bajamar, un hombre de 90 años, si, han leído bien, 90 años, que hizo en su alocución a los asistentes, un repaso de su vida, de los trabajos y retos a los que se enfrentó cada vez que emprendía una nueva labor. Y con una tranquilidad y lucidez realmente extraordinarias se dirigió a todos los asistentes dando las gracias en primer lugar por la asistencia al acto. He de reconocer que es la segunda vez que tenía a este hombre frente a mi, pero fue un momento realmente encantador y emotivo. Ojalá sigan existiendo en nuestra comunidad hombres como Don Lorenzo, emprendedores, valientes, arriesgados, y ojalá también esta nueva aventura en la que se adentra, tenga los frutos que se esperan de ella. Estoy seguro que así será, pues el alzheimer es una enfermedad que a todos nos atañe, en menor o mayor medida. Para Don Lorenzo, sus hijos y todos los que compondrán esa gran familia, mi más sincera felicitación y todo mi apoyo. Gente así es la que siempre ha hecho falta en esta tierra. Muchas felicidades y la mayor de las suertes en esta nueva andadura. Ojalá este centro funcione y todos los profesionales que allí trabajen, se ocupen de muchos enfermos que allí vayan. De verdad, mi más sincera enhorabuena a todos ellos.
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