29 de agosto de 2008

Reflexión

Hace ya mucho tiempo, la verdad no llevo la cuenta, llegó a mis manos un pequeño escrito, del que no sé el autor, aunque a lo mejor sea muy conocido, y por alguna razón una vez leído, quedó memorizado en mi cabecita. Y justamente acaba de venir a mi mente cuando abrí el blog, así que no me queda más remedio que "mortificarles" con el dichoso escrito. No es muy largo.
-Creo que podría irme a vivir con los animales...son tan plácidos y cabales;
me detengo a mirarlos largamente...
No sudan ni lamentan su condición, no yacen despiertos a oscuras llorando sus pecados, no me estomagan discutiendo sus deberes ante Dios, ni uno está insatisfecho ninguno enloquecido con la manía de poseer cosas, ninguno se arrodilla ante otro ni ante sus semejantes que vivieron hace miles de años. Ninguno es respetable ni infeliz en toda la tierra...
Este pequeño párrafo me ha acompañado siempre desde que lo leí por primera vez, y creo que hay momentos en la vida, muchos momentos, en que uno agradecería estar viviendo con los animales, con cualquier animal. Por ejemplo, un ave migratoria, se desplaza muchísimos kilómetros, sin necesidad de usar avión, barco, coche, tranvía, sin necesidad de sufrir aglomeraciones de gente. Otro ejemplo es la hormiga, que aparte de trabajadora, creo que es uno de los "animales" más poderosos en cuanto a su tamaño, claro; es capaz de levantar sin problema nueve veces su peso, ahí donde la ven...vaya con la hormiguita. Otro animalito que podríamos nombrar es el búho, o la lechuza, al que no le hace falta pagar los recibos de la luz, claro, porque ve en la oscuridad. Y, ¿ qué me dicen de la mariposa? ¿ Podrá ser más bello todo el proceso de transformación del gusano de seda hasta llegar a convertirse en mariposa? Muchos, muchos animales se podrían nombrar, unos por su belleza, otros por su paciencia, algunos por su bravura, y otros pocos por su realce y bonita estampa.
Y después de todo esto, digo yo, ¿en qué animal querríamos convertirnos cada uno de nosotros? Reflexionad, es fácil pensar.
Bueno, que acabo de recibir una llamada de teléfono para ir a comer unas lapas a la plancha, con una cervecita, así que, como comprenderéis, no seguiré dando la tabarra a todos con esta reflexión que apenas nadie leerá, pues hay que dedicar unos minutos de nuestra existencia a las lapas, otros minutos a la cerveza (recordad que, según mi esposa, es diurética), y algunos minutos más a una buena conversación con los demás. Por eso me despido con un ¡Hasta pronto! Saludos .

2 comentarios:

Ligia dijo...

Pues no sé, a mí particularmente me gustan los pingüinos y también las mariposas, pero como para yo convertirme, no. O tendría que soportar mucho frío, o acabaría disecada, y ninguna de las dos opciones me gusta. Es mejor seguir disfrutando como persona de los buenos momentos con una cervecita y unas lapas, por ejemplo. Besos

La Pluma Anónima dijo...

Pues si, interesante.
De todas maneras, no olvidemos que somos animales; la cuestión es:
¿somos realmente afortunados al tener la capacidad de razonar las cosas de una forma lógica?...
Ese punto es el que nos diferencia del resto del mundo animal, pero yo siempre empleo una frase que aquí viene "al pelo":

"La ignorancia es la felicidad"

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Salud!