Tengo que decir que el título es de lo más cierto, se me acaban las vacaciones, y por más que intento estirar un poco más los días que me restan, no hay manera, el tiempo no se detiene en su caminar con paso firme. Pero no crean que estoy triste, NO.
Debo ser de esas pocas personas de esta sociedad que nos ha tocado vivir, que anhela volver al trabajo, no soy yo de los que padecen del tan manido "síndrome postvacacional", tan en boga hoy día, disfruto con mi trabajo, aunque coja mis cabreos algunas veces...conmigo mismo por ser como soy...con los clientes que se ponen "pesaditos" con algún problema...con mi empresa cuando no estoy de acuerdo en alguna determinación de las que toma...pero, ¿qué le vamos a hacer? Soy un asalariado por cuenta ajena y tiene uno que aguantar todo lo que le venga...o casi.
Bien es cierto que ya hace un par de días que he encendido el tfno móvil y recibo muchas llamadas, de clientes, de compañeros de trabajo, de las empresas españolas con las que trabajamos, y procuro atender todas y cada una de ellas, tomándome el tiempo que haga falta, por eso digo que anhelo volver al trabajo.
Si tenemos en cuenta que, además del viaje que hice al extranjero con mi esposa ( de aquí en adelante "mi mujer", pues no le gusta nada eso de esposa), mi hermana y su marido, he ido algunas veces a darme un baño (con agua de mar, me refiero), la verdad es que el tiempo que hemos encontrado no ha sido nada bueno. Otras veces, algunas salidas a tomar algo, unas cervezas, un platito de jamón, unas lapas...ratitos estos que son los que verdaderamente agradezco en mi ya simple existencia, pues según dicen, el que se parece más a mi padre (q.e.p.d) soy yo, por eso de meterme en cualquier "guachinche" y degustar algo de lo que buenamente ofrecen.
No explico el significado de esta palabra, "guachinche", pues los que me lean lo saben perfectamente, y lo digo con todo el cariño del mundo, me encantan esos lugares, sobre todo citaré uno, que no es propiamente guachinche, ni tasca, ni restaurante, según entiendo yo esos términos, y es el "dos y una", un lugar acogedor donde me tratan muy bien y donde se come aún mejor, y sin rascar demasiado al bolsillo. Que conste que no hago publicidad del lugar...nada más lejos de mi intención, pero es verdad, es un lugar muy acogedor.
Pues eso, que creo que me estoy desviando del tema con el que empecé, que se me terminan las vacaciones. Ya he empezado a ahorrar un poquito, poco, pues la crisis viene para casi todos, y empezaré a pensar en las vacaciones del año que viene, si llegamos allá, claro.
Mientras, seguiremos como hasta ahora, trabajo, trabajo y más trabajo, algo de descanso, salidas con mi mujer o con algún amigo a tomar algo, etc, todo sea por hacer más llevadero el tránsito hasta las próximas vacaciones. Que no es poco. Saludos a todos.
5 comentarios:
Nada, nada...la vida sigue.
A mi ya se me acabaron las mías y no pude salir de la isla pero, que me quiten lo bailado.
Ánimo y ...!al turrón!.
Mil gracias por el detalle. Se te recompensará con algo (probablemente de contenido alcoholico moderado).
Salud!
Ya yo empecé mi trabajo también sin ningún trauma, hasta hoy que llegó "la catarsis", pero esto es como "la almorrana en el culo", así que lo tengo superadíííísimo. Ya nos pondremos de acuerdo para comernos una lata de boquerones? Besos
Hola!! Que guay entrar en "tu mundo"!! Yo sigo añadiendo blogs a mi lista de favoritos. A ver si me animo y cambio el tiempo de lectura por tiempo de escritura de "mi mundo". Hasta entonces, seguiré leyendo...así los siento más cerca...
Tu sobrinita
Felicidades por el blog.
Yo ya llevo una semana de trabajo y me sigo acordando de las vacaciones, pero que se le va hacer todos no somos igual "afortunadamente".
Un abrazo y adelante.
Probando, probando... Ya puedes empezar a comentar del trabajo. Besos
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