8 de octubre de 2011

A Rosi y Benito

Ayer por la tarde se ha casado una buena amiga, una excelente mujer. Una mujer que conozco hace muchos años, desde los tiempos de la Universidad. Fue una boda civil, celebrada en un ayuntamiento, con Alcalde y todo, una boda sencilla, emotiva. Pues bien, una vez que habló el Sr Alcalde y antes de proceder a la boda en si misma, habló el novio, dirigiéndose a los que allí estábamos, dando a conocer algunos detalles desde que conoció a la que iba a convertirse en su esposa, hasta el momento que estaba viviendo antes de sentirse un hombre "ya casado". Después hablaron algunos de los hermanos del novio, llegados desde la península para la ocasión, dirigiendo unas sencillas palabras a todos los asistentes que allí nos encontrábamos. Al terminar ellos sus breves alocuciones, pensé en salir yo también a decir unas palabras que me había preparado, pero enseguida cambié de opinión. Pensé entonces en publicarlas en mi blog, cosa que hago en este momento, unas líneas más abajo. Unas cortas y sencillas palabras para esta estupenda pareja, pues los dos me parecen gente maravillosa y muy agradable. Desde aquí quiero desearles lo mejor, pues creo que los dos se lo merecen. ¡¡ENHORABUENA!!


Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, más otras apenas las vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.

Más el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuándo no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.

Hace ya muchos años que mi esposa y yo conocemos a Rosi, desde los años que estudiábamos juntos en la Universidad, y puedo asegurar a todos, a los que la conocen bien y no tan bien, que siempre ha sido la misma persona, una persona sin malicia, sin falsedad, llena de ilusiones y anhelos, una persona bondadosa donde las haya y con un corazón que no le cabe en su pecho. Alegrémonos, nuestra amiga Rosi se nos casa. Y estoy seguro que todos y cada uno de los que aquí nos encontramos nos alegramos por este hermoso acontecimiento. Tengo claro que Rosi seguirá siendo como siempre ha sido, esa mujer maravillosa y bondadosa que es.

Amor, confianza y perdón son los cimientos del matrimonio. En el matrimonio, muchos días traerán felicidad, mientras otros días serán tristes. Pero juntos, dos corazones pueden sobrellevar todas las cosas… En el matrimonio, todos los momentos no serán excitantes o románticos, y algunas veces las preocupaciones y la ansiedad serán abrumadoras, pero juntos, dos corazones que lo aceptan encontrarán consuelo.

Haber llegado a ser amigos, y convertirse en el confidente y compañero que el otro necesita, es la verdad bella y mágica de dos personas que se unen. Exactamente estas tres cosas deben ser recordadas en un matrimonio si este es un lazo mutuo o compartido, cuidado, y amado a través de la vida: amor, confianza y perdón.

Mis últimas palabras son para ti, Benito:

Sé que en algún lugar del mundo, existe una Rosa única, distinta de todas las demás Rosas, una cuya delicadeza, candor e inocencia, harán despertar de su letargo a tu alma y a tu corazón.
Esa rosa, existe… rodeada de amapolas multicolores, filtrando todo lo bello a través de sus ojos aperlados, cristalinos y absolutamente hermosos… Tú, BENITO, has hallado tu Rosa, la tienes a tu lado, cuídala, porque es TU ROSA.
Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas.

Ojalá nunca dejéis de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.

De todo corazón, FELICIDADES a los dos.