31 de diciembre de 2012

A un buen amigo

Hola, amigo mío. No quería que terminara este año 2012 sin escribirte estas letras. Solo para decirte un par de cosas... el otro día estaba en casa, pintando, cuando recibí la visita de tu esposa y de tu hija Ángeles. Sinceramente no me sorprendió, pues sabía que te presentarías antes pronto que tarde, y te lo digo así porque, créeme, al verlas sentadas allí, charlando con mi esposa y conmigo, te estaba viendo a ti sentado al lado de ellas. Me traían, como ya sabrás, un nuevo belén para mi colección, sinceramente, muy bonito y original. Y quiero decirte algo, no tenías que haberme enviado esa postal agradeciéndome los momentos que hemos pasado juntos dando la bienvenida a cada nuevo año. Ese ratito que pasábamos en casa, ya de madrugada...de buena mañana, más bien, cuando decías que ibas "a ver los belenes nuevos", era realmente un rato agradable, fueron muchos ratos agradables, año tras año, y allí siempre estabas tú... nunca faltaste a la cita, por eso, esta noche, noche de fin de año, no dudes que te recordaré muy especialmente, como no puede ser de otra manera. Y para mi estarás allí, un año más, pendiente a todo y de todos, echándote ese baile que tanto te gustaba... sirviendo el chocolate a media noche...con tu sonrisa, siendo el primero en atender a los demás... como siempre hiciste. Un poco más avanzada la noche, servirás el caldo, algo que sabes que todos te agradeceremos, y luego...seguirás bailando, hasta que amanezca, no entiendo cómo no te cansas, si es que no te paras ni un momento...
    Cuando ya sea casi de día y los primeros albores nos presenten al nuevo año, allí seguiremos, los poquitos que quedemos en pie...bailando y tratando de alargar la noche que se ha convertido en día.
    Por cierto, ya sabes que pasé por tu casa a buscar la garrafita de vino, créeme si te digo que está especialmente bueno...sabroso...intenso...y sé también que has estado al lado de tu hija Alicia mientras pisaba la uva...cómo se nota que la dejaste bien instruída en el trabajo de la elaboración del vino. En fin, que ya lo sabes...  espero que nos visites esta noche...sé que sentiremos tu presencia, sé que estarás a nuestro lado, y como dije en mi anterior entrada, sé que una vez que acabe el baile, volverás a estar en casa, donde nos daremos un abrazo, tomaremos algo y brindaremos de nuevo por este año que pronto comenzará. Procura, si es que puedes convencer al de arriba.  que sea mejor para todos los que aquí nos quedamos. Sé que pondrás el máximo empeño en la labor. Ya me despido, amigo mío, recibe mi abrazo más sincero y un..."Hasta pronto, amigo Victor".